Para esto es necesario saber administrar tus finanzas, poder evitar gastos innecesarios y adquirir ciertos hábitos en tu vida diaria.
uedes ahorrar de diferentes maneras. Son muchas las tentaciones que hay hoy en nuestra sociedad, un consumismo desmedido en el que es fácil caer. Por esto, es necesario mantener el equilibrio siempre para evitar invertir dinero en aquello que luego te arrepentirás.
A continuación te proponemos conocer algunos consejos útiles que te permitirán ahorrar dinero para luego invertirlo en lo que verdaderamente deseas conseguir o bien para poder enfrentar imprevistos.
1. Clasifica tus gastos en aquellos que son fijos y obligatorios (como ser el pago de la luz, la renta y otros) y, por otro lado, los mensuales que puedes evitar.
2. Haz una lista de tus gastos variables. Éstos son aquellos que no son obligatorios pero que, puedes que tengas que enfrentar como puede ser el pago de medicamentos o de una consulta o análisis médicos, reparaciones en el ámbito del hogar o la compra de ropa.
También puedes evitar gastos en suscripciones a diarios o revistas, puedes vivir sin ello. Además, cuando la coyuntura mejore podrán volver a suscribirte.
3. Suma tus gastos periódicos. Hay quienes recomiendan dividirlo en los doce meses del año para tener un estimativo de cuánto podrías gastar cada mes. En la suma deberán integrarse los gastos relativos a las vacaciones, el pago de los seguros y otros.
4. De la lista de gastos, piensa cuáles puedes eliminar. Evita tener que pagar doblemente un servicio si con sólo uno de ellos tus necesidades están cubiertas. Se recomienda comenzar por recortar los gastos en salidas a comer, pasear y vacaciones. No es fácil pero podrás acostumbrarte a esta nueva realidad. Pienso que los gastos que parecen menores, suman a fin de mes. Siempre que puedas, evítalos.
5. Sé prudente. La organización y la prudencia son dos valores fundamentales en momentos de crisis. Te permitirá ahorrar y luego programar de mejor manera en qué gastar tu dinero, cuando ya haya pasado la crisis.
6. Evita las deudas. Se recomienda tener las menores deudas posibles y pagar en contado aquello que puedes adquirir y no más. Luego, los intereses o la suma de cuotas mensuales te serán un dolor de cabeza.